Feeding The World
Yara, empresa internacional noruega de la industria química, cuya principal actividad es la conversión de la energía, los minerales y el nitrógeno del aire en productos agrícolas y soluciones para la industria, tiene por objetivo mejorar la vida de las personas y el medio en el que viven, aplicando el conocimiento para abordar los desafíos globales y creando prácticas agrícolas sotenibles.
La experiencia de Yara en nutrición vegetal se ha ido desarrollando a lo largo de los años, y no cesa su empeño de combinar ese conocimiento con la investigación y el desarrollo de herramientas de agricultura de precisión para que, al usar sus productos, se consiga también minimizar la huella de carbono de las explotaciones agrícolas.
Según Yara, en una participación para la web de Redsostal, la plataforma de sostenibilidad integral agroalimentaria que busca responder a las necesidades de la industria agroalimentaria española, para entender el impacto de los fertilizantes en el medio ambiente es neceario realizar un análisis del ciclo completo que mida las tasas de emisión y absorción de gases de efecto invernadero en cada etapa "activa" de un fertilizante. Esto ayudará a determinar la huella de carbono y mostrará cómo se puede minimizar.
Durante la producción, el transporte y el uso final, los fertilizantes generan emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo el dióxido de carbono (CO2) y el óxido nitroso (N2O). Pero no todo son malas noticias; minimizar las emisiones de carbono es fácil y lo podemos conseguir de la mano de un gran conocimiento agronómico como el que atesora Yara.
En palabras de la organización, "es importante, por ejemplo, seleccionar el nitrato de amonio producido por el fabricante utilizando las tecnologías de producción más limpias y eficientes disponibles. Asimismo, debemos tomar medidas paraasegurar una nutrición equilibrada mediante el uso de herramientas de precisión que permitan una aplicación óptima de la dosis de nitrógeno (N). Mediante una mayor optimización de la fertilización, conseguiremos también aumentar la absorción de CO2y el crecimiento de los cultivos. Del mismo modo, aumentando el rendimiento con fertilizantes nitrogenados de alta eficiencia, incluidos en el porfolio y soluciones de Yara, reducimos la necesidad de nuevos cultivos y contribuimos también a la reducción de emisiones."
Actualmente, Yara ha reducido la huella de carbono de su producción de fertilizantes a base de nitratos hasta un 40%. El aumento de la eficiencia del nitrógeno durante el uso de fertilizantes podría reducirlo incluso más. También han desarrollado tecnologías avanzadas que se utilizan durante la producción de fertilizantes para reducir las emisiones de N2O hasta un 90%. Han compartido esta tecnología con el resto de la industria, y ahora forma parte de las "Mejores Técnicas Disponibles" para la producción de fertilizantes según la definición de la Unión Europea.
"Las emisiones medias de la aplicación de fertilizantes en base a nitrato amónico son de 5,1 kg CO2-eqv por kg. de nitrógeno aplicado. Esto se debe a las pérdidas de N2O causadas por la desnitrificación y volatilización del suelo. Dado que el N2O tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, sus pérdidas son una consideración importante", explica la compañía.
