El sector agroalimentario se enfrenta a dos desafíos importantes en el futuro próximo: la rentabilidad y la sostenibilidad, siendo la ECOeficiencia la clave para conseguirlos. Este concepto engloba factores como una producción respetuosa de alimentos con el medioambiente y los ecosistemas, mientras se garantizan la rentabilidad y la búsqueda de la eficiencia.
Por ello, el Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS Alimentario) ha organizado la jornada titulada “ECOeficiencia del sistema agroalimentario”, donde se han analizado cuáles son las claves para conseguir un sector ECOeficiente.
Ricardo Migueláñez, coordinador general del GIS Alimentario, ha sido el encargado de dar comienzo a la jornada presentando el balance de acciones realizadas durante 2023, que, sin duda, han vuelto a posicionar al GIS Alimentario como un referente para aquellas empresas y organizaciones que apuestan por la sostenibilidad, la innovación y la eficiencia.
Posteriormente, se expusieron las acciones previstas para 2024 con las que el grupo trabajará para fortalecer el compromiso de todas las empresas en materia de innovación alimentaria, ECOeficiencia y sostenibilidad, concienciando tanto a las instituciones como a la sociedad de que estas son las únicas alternativas para hacer frente al conjunto de retos sociales, económicos y medioambientales que se nos avecinan.
Una vez concluida la presentación del balance, se llevó a cabo una mesa redonda titulada “¿Qué es la ECOeficiencia para el sistema agroalimentario?”, en la que participaron representantes del sector, tales como José Luis Molina, CEO de Hispatec; Javier Bernabéu, director gerente de Sakata Seed Ibérica; Angela Cobos, responsable de RSE de Grupo InterÓleo; Irene Cabeza, responsable técnico de Sostenibilidad y Medioambiente en FARM FAES; y Mª del Mar Villamiel, investigadora científica del CSIC y directora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL).
Para Molina “la mejora de la eficiencia en el uso de recursos en la cadena agroalimentaria, en la gran mayoría de los casos, lleva aparejada un progreso medioambiental relevante. La digitalización, con un uso más intensivo de los datos, análisis de los mismos, control preciso e integración de los procesos, es un vector de incremento muy potente en la mejora económica y medioambiental de la cadena de valor, demostrable con indicadores".
Bernabéu ha señalado que “la ecoeficiencia representa uno de los pilares sobre los que se basan las acciones de nuestros empleados y colaboradores. El endurecimiento normativo en materia de sostenibilidad, de su cumplimiento y reporte, unido a la presión social y al auge del consumidor consciente, hace que ésta ya no sea una elección, sino una obligación”.
Por su parte, Cobos ha afirmado que “desde Grupo InterÓleo siempre hemos considerado que la ecoeficiencia del sector debe de pasar por un equilibrio entre la producción de alimentos y la preservación del medio rural, natural y social, siendo el medio natural nuestra materia prima, el medio rural nuestra fábrica y el medio social nuestro transporte. De esta forma, conseguiremos una producción de alimentos más seguros, que permitan la conservación de los recursos naturales, reduciendo los impactos negativos en el medio ambiente y potenciando la economía circular y rural de la sociedad”.
Cabeza ha recordado que “en FARM FAES estamos convencidos de que una producción ganadera sostenible y ecoeficiente es posible, necesaria e imprescindible. Por este motivo, asumimos un compromiso con el sector, y como parte importante de nuestra actividad, las inversiones en I+D+i del grupo están muy orientadas a establecer colaboraciones y desarrollar proyectos con clientes que busquen una mayor ecoeficiencia de los sistemas productivos ganaderos y aumenten la circularidad en el sector agroalimentario”.
Para concluir, Villamiel ha señalado que “la ecoeficiencia en agroalimentación es una tendencia en auge, pero solo se puede alcanzar a través de la I+D+I. Los institutos de investigación somos el germen que se necesita para impulsar la tecnología que, a su vez, debe desembocar en innovación en el ecosistema empresarial. Sin embargo, corremos el riesgo de quedarnos en el intento, si no se logra una mayor inversión para la interacción público-privada”.
El GIS Alimentario continuará con su apuesta por un sistema más sostenible durante 2024, trabajando a diario por conseguirlo.