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El martes 8 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología e Innovación (EECTI) 2021-2027, a la que podríamos denominar, sin temor a equivocarnos demasiado, como “la madre de todas las estrategias” aprobadas en estos ámbitos y en todos los sectores de actividad de la economía y la sociedad española.
Como no podía ser de otra forma, la EECTI incidirá a su vez en media docena de sectores estratégicos, dos de los cuales, el quinto (Clima, energía y movilidad) y el sexto (Alimentación, bioeconomía, recursos naturales y medio ambiente) tienen que ver con la ciencia y la I+D+i de los sectores agro-mar-alimentarios.
En su articulación, esta Estrategia se suma a otras Estrategias nacionales, tanto del Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN), como de otros departamento ministeriales, en los que la I+D+i juegan un papel fundamental. Por citar algunas: la Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario y Forestal y del Medio Rural; España Digital 2025; la Estrategia Española de Economía Circular; el Plan Integrado de Energía y Clima, y la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico.
Igualmente, la EECTI incorporará, a través de los mecanismos establecidos en su gobernanza, ámbitos estratégicos contemplados en las futuras estrategias sectoriales actualmente en desarrollo, como por ejemplo la futura Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030; la futura Estrategia a Largo Plazo para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra e 2050; la futura Estrategia de Patrimonio Natural y Biodiversidad; el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático; la futura Estrategia de Innovación para la Economía Azul, o la futura Estrategia Estatal de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológica.
La EECTI se presenta así misma como un instrumento de base para consolidar y reforzar el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI) en los próximos años y se ha diseñado específicamente para facilitar la articulación de la política de nuestro país en la I+d+i con las políticas de la Unión Europea, teniendo en cuenta los reglamentos aprobados o en curso, con el objetivo último de poder aprovechar de la mejor manera posible los recursos y las sinergias entre los diferentes programas.
El Gobierno quiere superar la situación actual de la I+D+i en nuestro país aprovechando también los fondos que vengan tanto del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, que contará globalmente con 1,074 billones de euros, como del Plan Europeo de Recuperación, que dispondrá de otros 750.000 millones. En este contexto, el programa Horizonte Europa sumará a los 75.900 millones de euros del MFP, otros 5.000 millones del “Next Generation EU”, alcanzando la cifra final de 80.900 millones de euros, que se destinarán también a cumplir con los objetivos estipulados del Pacto Verde Europeo.
Esfuerzo inversor
La EECTI deberá ser identificada, según el Gobierno, como la Estrategia de Especialización Inteligente Estatal, que actuará como elemento clave para la articulación de las políticas de I+D+i de nuestro país con las políticas de la UE, incluyendo el citado instrumento de recuperación y los Fondos Estructurales, en especial el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que incidirá en la implementación de la I+d+i a través de las Estrategias Regionales de Especialización Inteligente (S3), de indudable valor incentivador.
Se es consciente de que es necesario e imprescindible incrementar el esfuerzo de inversión en las política de I+D+i, hasta llegar a cotas más acordes con la capacidad del país, en el sentido de duplicar la suma de inversiones públicas y privadas hasta alcanzar la media europeo. Y, por tanto, la Estrategia está diseñada para una fase de expansión de recursos, con una orientación gradual que permita consolidar un Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de mayor tamaño y potencia a largo plazo.
Para el Gobierno, la salida de la crisis global sufrida por la Covid-19 y el restablecimiento de un sistema de I+D+i nacional potente, tras la última década de dificultades, son acciones urgentes que es necesario abordar. En base a ello, propone llevarla a cabo en dos fases.
En la primera fase, que iría de 2021-2023, los esfuerzos irán enfocados a garantizar la fortaleza del sistema (SECTI), mediante un refuerzo de la programación actual, de las infraestructuras y de los recursos humanos, que se beneficiarán del diseño de una carrera investigadora bien definida, que permita el recambio generacional.
Debido a la pandemia del coronavirus, el Gobierno considera esencial en esta primera fase apoyar de forma clara y contundente la I+D+i en el ámbito sanitario, así como la inversión en transición ecológica y digitalización, partiendo de la ciencia de la excelencia, mediante programas específicos, acciones estratégicas en los sectores prioritarios y grandes proyectos tractores, que permitan afrontar los retos sociales, económicos, industriales y medioambientales, “necesarios para alcanzar un bienestar sostenible y un crecimiento inclusivo en nuestro país.”
En la segunda fase del EECTI, que irá de 2024 a 2027, el Gobierno pretende que la I+D+ i se sitúe entre los pilares fundamentales de nuestro Estado y consolidar su valor como herramienta para el desarrollo de una economía basada en el conocimiento.
La Estrategia perseguirá muy especialmente acercar la ciencia al progreso económico y social y la I+D+i y la industria deberán estar en el corazón de las iniciativas y en los abordajes propuestos por los sectores público y privado nacionales para situarse al servicio de la Agenda 2030 y de las prioridades políticas de la Unión Europea. Y, por ello, dará prioridad y respuesta a los desafíos de los sectores estratégicos nacionales (Salud; Cultura, creatividad y sociedad; Seguridad para la Sociedad; Mundo digital, industria, espacio y Defensa; Clima, energía y movilidad, y Alimentación, bioeconomía, recursos naturales y medioambiente) en ámbitos específicos, que serán clave para la transferencia del conocimiento y la promoción de la I+D+i en el tejido empresarial español.
El Gobierno considera, no exento de un optimismo voluntarista, que la capilaridad del sistema contribuirá a mitigar el reto demográfico en nuestro país, impulsando la distribución de sus agentes e infraestructuras por toda la geografía nacional.
Novedades y prioridades
La EECTI 2021-2027 incluye como principales novedades el diseño de un itinerario (Tenure Truck) científico y tecnológico de acceso al sistema de I+D+i, equiparable al de los países de nuestro entorno. Además, se elaborará un itinerario tecnológico en el que se desarrollará la figura del Tecnólogo, recogida en la Ley de la Ciencia de 2011.
También dará prioridad a la estructuración de programas en misiones nacionales, el reforzamiento de los ecosistemas de innovación, el aumento de proyectos tractores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y del Acuerdo de París, la incorporación de perspectivas de género, el refuerzo de la investigación e innovación en salud, la consolidación de una red de infraestructuras y de equipamientos científico-técnicos que desarrollen ciencia excelente y abierta, el fomento de las asociaciones del programa Horizonte Europa y la promoción de la I+D+i privada, mediante incentivos fiscales adaptados a las empresas del sistema de ciencia e innovación.
Las actuaciones a llevar a cabo en la EETCI contemplarán de forma directa e indirecta la implementación de los ODS de la Agenda 2030 en España y están principalmente vinculados con el Objetivo 1, atendiendo a las prioridades y ámbitos estratégicos de actuación definidos en el Plan de Acción respectivo, aprobado en 2018, y las que defina la futura Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030.
El Objetivo 2 integrará los intereses que se reflejan en los programas de I+D+i de la UE, orientando la planificación de los mismos hacia los pilares de los Desafíos Mundiales y Competitividad Industrial del Programa Horizonte Europa, que incluye los seis clústeres temáticos, coincidentes con las seis líneas estratégicas nacionales citadas.
Ámbitos de intervención
En la línea estratégica “Clima, energía y movilidad” de la EECTI destacan tres sub-líneas prioritarias: Cambio climático y descarbonización, movilidad sostenible y ciudades y ecosistemas sostenibles.
En relación con la primera, los ámbitos de intervención a los que se dará prioridad y que incumben de forma directa o indirecta también al sector agro-mar-alimentario en esta Estrategia abarcan el hidrógeno y los combustibles sintéticos renovables; las energías renovables; baterías; técnicas de reciclado; nuevos materiales para generación y sistemas de almacenamiento de energía; sistemas de reconversión energética sostenible y de almacenamiento de CO2; nuevos métodos de estimación de los daños económicos causados por el cambio climático; puntos de inflexión en la economía del cambio climático, e impacto de los desastres naturales en las economías locales.
En la línea estratégica “Alimentación, bioeconomía, recursos naturales y medio ambiente” se incluyen tres sub-líneas con sus respectivos ámbitos de intervención, como son: exploración, análisis y prospectiva de la biodiversidad; cadena alimentaria inteligente y sostenible, y aguay océanos.
De la primera sub-línea, las intervenciones prioritarias de la EECIT se centrarían en las soluciones a los problemas ambientales adaptados a la singularidad, diversidad y riqueza del patrimonio natural de España; macro-ecología y bio-geografía; interacciones ecológicas y especies invasoras: meta-genómica y genómica ambiental; cambio climático e impacto de las interacciones biosfera-atmósfera-océanos y su impacto en la eco-fisiología; paleo-oceanogeografía, y microbiología marina.
En la sub-línea relativa a la Cadena alimentaria inteligente y sostenible, la prioridad científica e innovadora iría por la agricultura inteligente: de la granja a la mesa; la producción primaria digital; las tecnologías digitales en una visión integrada de la cadena alimentaria; la sostenibilidad de suelos; los sensores remotos, y la selvicultura.
Por último, en la sub-línea Agua y océanos, se priorizaría la sostenibilidad del ciclo del agua; el nexo clima-océanos; la contaminación, incluyendo contaminantes emergentes, basuras marinas y ruido; las interacciones tierra-mar; la sostenibilidad de las actividades humanas en el mar, y las energías marinas.