Grupo de Innovación Sostenible (GIS): ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo para su mandato?
Mariya Gabriel (M.G.): Como comisaria, estoy a cargo de la innovación, la investigación, la educación, la cultura, la juventud y las actividades deportivas. También me encargo del Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE, Horizon Europe, que incluye el Programa Específico para el clúster "Alimentos y Recursos Naturales" con un presupuesto propuesto de 10 mil millones de euros para el período 2021-27.
Este presupuesto refleja la importante contribución que la investigación y la innovación deben hacer para abordar los desafíos en alimentación, agricultura, desarrollo rural y bioeconomía, y aprovechar las oportunidades de investigación e innovación correspondientes en estrecha sinergia con la Política Agrícola Común (PAC). Este presupuesto se utilizará para desarrollar soluciones para hacer que todo el sistema alimentario -desde los productores primarios hasta los consumidores- sea más innovador y resistente, especialmente en caso de conmociones y crisis, como el que acabamos de vivir con el coronavirus. Horizon Europe también incluirá una misión sobre salud del suelo y alimentos para garantizar sistemas de producción saludables.
El desarrollo y la implementación del futuro programa Horizon Europe también respaldarán el logro de los objetivos enunciados en el Acuerdo Verde Europeo y nuestra Estrategia Farm-to-Fork adoptada más recientemente, incluida la implementación conjunta de la Estrategia de Bioeconomía de la UE y su Action Plan. La implementación de una bioeconomía circular y sostenible en Europa, para la cual la investigación y la innovación son facilitadores clave, es una oportunidad crítica para entregar el Acuerdo Verde Europeo y para la transición a un continente neutral al clima.
GIS: ¿Cree que el sector agroalimentario se caracteriza por ser innovador?
M.G.: La innovación sostenible y eco-responsable está en el corazón del sector agroalimentario. El sector está ofreciendo excelentes resultados que responden a las demandas de la sociedad civil en relación con el medio ambiente, a la vez que es económicamente sólido para garantizar la sostenibilidad del sector. Estas innovaciones provienen en parte de científicos e innovadores, pero también de formas participativas de innovación que involucran a las partes interesadas y los ciudadanos.
Además de un sólido conjunto de empresas agroalimentarias y academias especializadas, una ola de nuevas empresas de AgTech ha llegado a Europa, donde una actividad de nuevas empresas está creciendo en el dominio de AgTech durante los últimos 3 a 4 años. Estas nuevas empresas están utilizando análisis de IoT, SaaS, AI y Big Data para ayudar a los productores en todo, desde la predicción de patrones climáticos, la evaluación del mejor momento para sembrar, monitorear el rendimiento de cultivos o rebaños, disminuir enfermedades y reducir el gasto comercial.
Europa lidera esta revolución tecnológica con muchos ejemplos, como Biome Makers y Pollenity por mencionar dos casos. Biome Makers obtuvo una financiación de 1,7 millones del Consejo Europeo de Innovación para convertirse en la plataforma líder de funcionalidad del suelo al permitir la integración de los datos del suelo con otras plataformas AgTech de precisión para proporcionar recomendaciones basadas en datos para insumos agrícolas sostenibles para los agricultores. Pollenity es una startup búlgara, también parcialmente financiada por la fase 1 del Consejo Europeo de Innovación, que utiliza sensores de alta tecnología y algoritmos basados en Biología para no solo disminuir los costos operativos para los apicultores sino también para ayudarlos a mantener abejas más saludables y productivas.
La mayoría de las corporaciones académicas y agroalimentarias en Europa están comenzando a trabajar con las startups europeas de AgTech, aunque a escala limitada. Las grandes empresas agrícolas deberían levantarse y trabajar en estrecha colaboración con las nuevas empresas europeas AgTech.
Los "Recursos naturales y alimentarios" de Horizon Europe apoyarán a todo el ecosistema de investigación e innovación agroalimentaria para que trabajen juntos, desde la academia hasta las empresas, desde las nuevas empresas hasta los agricultores. El Consejo Europeo de Innovación continuará apoyando a los innovadores más disruptivos para garantizar que Europa continúe liderando productos y servicios innovadores en el sector agroalimentario.
GIS: ¿Qué avances en innovación tiene que lograr el sector para ser más productivo?
M.G.: Desde hace más de una década, el crecimiento de la productividad global del sector agrícola de la UE se ha reducido a la mitad. Durante esta década, la productividad del capital de este sector se ha vuelto negativa. Si estas tendencias continúan, se traduciría en una nueva disminución del 14% de los ingresos agrícolas de la UE en los próximos 10 años. La innovación contribuirá a revertir esta tendencia al centrarse en innovaciones disruptivas en áreas como la agricultura de precisión y inteligente, y nuevas técnicas de mejoramiento que pueden transformar el sistema agroalimentario de la UE.
La transformación del sistema agroalimentario de la UE puede obtener un fuerte impulso de innovación e inversión a través del actual Horizonte 2020, así como el futuro programa de Horizon Europa, incluso a través de Health Soil and Food Mission. Me aseguraré de que nuestras acciones se centren en los avances innovadores posibles a través de R&I en áreas como la investigación del comportamiento del consumidor, nuevos métodos de cultivo en áreas urbanas y rurales, nuevos ingredientes, técnicas de mejoramiento, el microbioma y la aplicación de tecnologías digitales, que ofrecen oportunidades para el cambio tecnológico en la agroalimentación. Esta es la nueva revolución verde y es nuestra ambición asegurar que la UE lidere su desarrollo.
GIS: Uno de los principales desafíos en Europa es ser neutral para el clima en 2050. ¿Cree que el sector agroalimentario depende de la innovación para enfrentar este desafío?
M.G.: Se espera que la cadena de valor agroalimentaria no solo proporcione alimentos para todos ahora y en el futuro (9,7 personas biológicas para 2050) sino que también impulse la innovación y desempeñe un papel clave en la realización de la ambición de la UE de una economía neutral en carbono para 2050 a través de la reducción de emisiones y, cuando corresponda, a través de los esfuerzos de mitigación y el aumento de la producción de biomasa. Es importante promover la economía circular y la bioeconomía como un medio para combatir el cambio climático, aumentar la eficiencia de los recursos y minimizar la huella ambiental.
Entre 1990 y 2016, las emisiones de la agricultura de la UE cayeron un 22%. Sin embargo, queda mucho por hacer. Todos los actores públicos y privados del ecosistema agroalimentario deben trabajar juntos no solo para reducir aún más las emisiones en el sector, sino también para aplicar tecnologías de mitigación, cuando sea necesario. Los sistemas agroalimentarios ciertamente pueden contribuir a mejorar las circulaciones actuales y crear nuevos lazos de recursos. Uno de los objetivos de Health Soil and Food Mission será que el suelo actúe como un sumidero de carbono a través de un mejor manejo del suelo, produciendo la mayor cantidad de biomasa necesaria y reduciendo la erosión y la contaminación del suelo.
GIS: ¿Qué importancia tiene el sector agroalimentario en la generación de empleo?
M.G.: La industria agroalimentaria de Europa proporciona 46 millones de empleos en 15 millones de empresas, lo que representa el 6% del PIB de la UE. En 2015, alrededor de 10 millones de personas trabajaban directamente en el sector agrícola de la UE, lo que representa el 5% de la fuerza laboral de Europa. En la mayoría de los estados miembros, la agricultura todavía está dominada por granjas familiares, donde la mayor parte del trabajo es realizado por miembros de su familia. Al mismo tiempo, la población agrícola en la UE está envejeciendo rápidamente. Cifras recientes muestran que solo el 6% del total de administradores agrícolas en Europa eran menores de 35 años. La agricultura como fuente de empleo está disminuyendo en Europa. Entre 2000 y 2015, desaparecieron alrededor de 5 millones de empleos a tiempo completo en el sector.
A pesar de esta disminución, hay un gran margen para nuevas vías de empleo agroalimentario a través de incubadoras de agricultores, el aumento de alimentos de origen local, la agroecología y la creciente demanda de agricultura orgánica. La bioeconomía tiene el potencial de proporcionar una importante fuente de diversificación de ingresos para agricultores, silvicultores y pescadores, y de impulsar las economías locales, rurales y costeras a través de una mayor inversión en habilidades, conocimiento, innovación y nuevos modelos de negocios. La transformación hacia sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles, resilientes y circulares debe acelerarse. Esto incluye convertir los desechos orgánicos, los residuos y los descartes de alimentos en productos biológicos valiosos, innovadores y seguros, por ejemplo, mediante el despliegue de biorrefinerías a pequeña escala, ayudando a los agricultores, forestales y pescadores a diversificar sus fuentes de ingresos y gestionar mejor los riesgos del mercado.
GIS: Desde su punto de vista, ¿cómo cree que ha actuado el sector agroalimentario europeo en la crisis de salud causada por Covid-19?
M.G.: El sector agroalimentario de la Unión Europea está demostrando una gran capacidad de recuperación y continúa ofreciendo a los europeos alimentos de alta calidad. Todos los actores de la cadena agroalimentaria, desde los agricultores hasta los conductores y los trabajadores en la industria de la transformación, han seguido trabajando con todas las medidas de precaución para garantizar la seguridad alimentaria en Europa. Nosotros, todos los europeos, debemos reconocer el increíble trabajo y los esfuerzos que ha realizado nuestro sector agroalimentario para garantizar que nuestros supermercados continúen llenos de productos de alta calidad. Le debemos un gran aplauso al sector agroalimentario por haber continuado el suministro del mercado de alimentos sin grandes interrupciones.
El brote de coronavirus ha ejercido una fuerte presión sobre el sector agroalimentario y especialmente sobre los agricultores. Sin embargo, muchos agricultores están actuando de manera rápida e innovadora al diversificar las ventas por Internet y buscar la colaboración con otros agricultores. El sector agroalimentario en general, y los agricultores en particular, han demostrado su enorme capacidad para innovar rápidamente y satisfacer las necesidades de los europeos en términos de seguridad alimentaria y sostenibilidad ecológica. La crisis del coronavirus ha tenido un tremendo impacto en la digitalización del sector.
GIS: ¿Cree que la sociedad debe dar más valor e importancia al sector?
M.G.: La crisis del coronavirus ha aumentado la conciencia de los europeos sobre la importancia de los agricultores y de todo el sector agroalimentario para poder satisfacer sus necesidades básicas de alimentos. El trabajo en la granja nunca se detiene, ni siquiera en estos tiempos difíciles. Los cultivos deben ser plantados, los animales deben ser atendidos y la comida debe ser entregada a las tiendas. Si bien a veces los europeos tienden a olvidarse del importante papel de los agricultores, debemos alabarlos por estar siempre allí. Creo sinceramente que merecen ser reconocidos en el mismo nivel que otros sectores que están en la piedra angular de nuestra sociedad.
La sociedad europea está aumentando su conciencia sobre el papel estratégico que desempeña el sector agroalimentario en la sostenibilidad de nuestras sociedades. Su importancia va más allá de su impacto en el PIB y el empleo. Es estratégico para la seguridad alimentaria, así como para lograr nuestra ambición de una economía neutral en carbono para 2050. La investigación, la innovación y la educación desempeñan un papel fundamental para alcanzar estos objetivos y contribuirán a que la sociedad otorgue gran importancia a la agricultura y al sector de alimentos.