Andrea Villarino. Periodista
El Foro Interalimentario es una organización sin ánimo de lucro constituida en el año 2006 por empresas que comparten un mismo modelo, con la finalidad de promover la mejora de la información y formación alimentaria de los consumidores y de la sociedad. Su director general, Víctor Yuste, nos explica su visión sobre la situación del sector alimentario.
Pregunta.- Foro Interalimentario tiene ya más de una década de vida. ¿Qué balance hace del recorrido de la organización?
Respuesta.- El Foro Interalimentario se constituyó hace más de una década con la firme idea de apostar por un sector agroalimentario fuerte, unido y con una visión de cadena que enlace a todos y cada uno de los eslabones; comenzando por el primer eslabón (sector primario) y siguiendo por la industria, la distribución y por último, el consumidor. Para que esto funcione correctamente hay que tener presente la idea de eficiencia, sostenibilidad y productividad y donde todos los eslabones estén satisfechos, representados y obtengan beneficios.
Somos una organización, compuesta hace más de 10 años y que actualmente está compuesta por 22 empresas españolas líderes de la industria y la distribución alimentarias. Ha sido una década de mucho esfuerzo, trabajo e ilusión en los que hemos sumado compañeros de viaje. Se nos han pasado muy deprisa pero es cierto que, si miramos hacia atrás, vemos que el Foro ha caminado mucho, nos sentimos orgullosos. Ahora mismo estamos centrados en los siguientes 10 años, en seguir desarrollando nuestra labor de la mejor manera posible, innovando, apostando por la sostenibilidad, la eficiencia y ofreciéndole al consumidor productos de calidad y con la máxima seguridad alimentaria.
P.- Una cadena agroalimentaria sostenible es una de las razones de ser del Foro Interalimentario. ¿Cómo se entiende que debería ser esta cadena?
R.- La cadena agroalimentaria ha de ser sostenible, en lo económico, lo social y lo medioambiental y si uno de estos elementos falta, no será sostenible. Gracias al trabajo de todos, el concepto de sostenibilidad ha pasado de ser eso, una idea, a ser una realidad asumida por todos y percibida como un objetivo necesario y alcanzable para avanzar hacia el futuro y dar una respuesta adecuada a la demanda de alimentos ante una creciente población mundial.
No podemos olvidar que este sector es muy vulnerable a factores externos y está expuesto a todo tipo de circunstancias (climatológicas, macroeconómicas, de mercado, confianza del consumidor, etc.) que pueden hacer tambalear la sostenibilidad de la cadena. Para eso se creó la Ley de la Cadena, una norma diseñada para proteger a la cadena agroalimentaria y dotar de seguridad jurídica al sector más débil, el primario. Gracias a ella, y a la creación de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), hemos conseguido dotarnos de unas reglas para todos con la finalidad de regular las relaciones comerciales entre agricultores y ganaderos, fabricantes de alimentos y bebidas y distribuidores; y que todas las transacciones se realicen por escrito de una manera reglada. Hemos conseguido pasar del “trato al contrato”, aportando mucha más estabilidad y garantía.
Estamos ante una oportunidad y una responsabilidad que debemos abordar mediante el trabajo conjunto de todos los agentes de la cadena agroalimentaria, mirando siempre cómo satisfacer las necesidades del consumidor, con un reparto equitativo de márgenes y riesgos, desde la eficiencia, la competitividad, la productividad y la innovación, lo que permitirá lograr una verdadera cadena de valor y su sostenibilidad en lo económico, lo social y lo medioambiental. En esencial, que todos los componentes de la cadena estén satisfechos.
P.- También apuestan firmemente por la innovación. ¿Qué pasos considera que tiene que dar el sector agroalimentario español en este sentido?
R.- Desde el Foro Interalimentario y sus empresas asociadas no sólo apoyamos la innovación sino que la practicamos. Sabemos que es imprescindible para el desarrollo del sector agroalimentario en su conjunto y para ello es imprescindible dotar de los recursos económicos a la innovación para que esta se transforme en realidad y en avances y mejoras tangibles. Somos conscientes de que sin I+D+i, no se van a cubrir las necesidades del consumidor y, lógicamente, no nos interesa tener un consumidor insatisfecho.
Nuestro compromiso en esta materia es hacer realidad la incorporación de la “doble i” (I+D+i+inversión) en cada una de nuestras empresas. Así, todas las empresas asociadas tienen la obligación de dotar un importe económico determinado a este aspecto, ya que sin inversión no hay innovación.
También creemos que la transformación digital es un elemento a tener muy en cuenta. Según la consultora McKinsey, la implantación de herramientas; digitales en la industria alimentaria tiene un impacto de hasta un 20% de ahorro de costes y podría ascender al 50% si se pusieran en marcha todos los avances disponibles como la inteligencia artificial, la automatización, la interoperabilidad de datos, máquinas, personas y organizaciones, las aplicaciones avanzadas en robótica, el software de control o la computación en la nube.
En este sentido, la innovación pasa por convertirse en industrias 4.0. Fábricas inteligentes o industria robotizada que sea capaz de dar respuesta a los nuevos medios de compra digital.
Por todo esto, creemos que esta es la línea que ha de seguir el sector, invertir y no tener miedo a no conseguir resultados de manera inmediata.
Tenemos que apostar por una innovación agroalimentaria global que, siguiendo el Manual de Oslo de la OCDE, debe abarcar la innovación en procesos, conceptos, tecnologías y productos y, para tener éxito, tiene que ir muy de la mano de los consumidores, captando sus necesidades y testando su opinión, haciendo lo que denominamos co-innovación con el consumidor.
Innovar es una necesidad de toda la cadena y, además, debemos hacerlo de forma conjunta y con la firme voluntad de todos los agentes.
P.- Ustedes forman parte del Grupo de Innovación Sostenible para el sector alimentario. ¿Por qué han considerado interesante participar en este proyecto?
R.- Porque creemos firmemente, y con hechos, en la innovación y en la sostenibilidad como pilares sobre los que se apoya el sector y la cadena agroalimentaria. Además estamos convencidos del potencial que tiene la creación de foros y puntos de encuentro y debate con toda la cadena, como un ámbito esencial para el entendimiento y colaboración mutua, cada uno según su modelo pero con el objetivo común de desarrollar, fortalecer y hacer más sostenible la cadena agroalimentaria en España.
El GIS ha logrado que estén presentes todos los eslabones y, con las nuevas incorporaciones, la representación de todo el tejido agroalimentario es abrumador. Tener un Grupo donde estén presentes todos los eslabones, las administraciones públicas, los centros de tecnológicos y de investigación (públicos y privados), las secciones agroalimentarias de entidades financieras, asociaciones ambientales y conservacionistas, universidades, medios de comunicación, etc. es un valor añadido y que viene a sumar el potencial de nuestro sector como fuente de creación de riqueza, empleo y motor de nuestra economía.
P.- Aunque las empresas innoven, a menudo los consumidores desconocen la importancia de la I+D+i alimentaria e incluso no la valoran. ¿Cómo piensa que debería actuar el sector en este sentido?
R.- Estoy convencido que el sector debe hacer un esfuerzo por formar e informar. La sociedad tiene que saber qué hay detrás de los productos, es importante que conozca el proceso conocido como “de la granja a la mesa” y creo que la comunicación juega un papel esencial.
Además es clave que se sepa el trabajo y el compromiso que tiene el sector por la sostenibilidad, que sean conscientes de los esfuerzos que se hacen para que los productos que consumen sean de calidad y seguros, los beneficios del mantenimiento de la población en el ámbito rural y los efectos positivos hacia el medio ambiente.
Creo que hay que poner en valor entre los consumidores la importancia de la trazabilidad de la cadena y cómo afecta de manera directa la innovación en los productos que consumen.
Hay que recordar que en la pasada Conferencia de alto nivel de la PAC, organizada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha llamado positivamente la atención que se haya puesto el foco en la conexión de los consumidores con el resto de la cadena. Es una asignatura pendiente que tenemos que acometer para que el ciudadano mejore la imagen y valore el trabajo y esfuerzo de los agricultores y ganaderos, así como su percepción de toda la cadena agroalimentaria.
En este sentido es clave la colaboración de los medios de comunicación, tanto los especializados como los generalistas, en trasladar adecuadamente la información a la sociedad.
P.- ¿Qué retos se marca el Foro Interalimentario para el futuro?
R.- Los principales retos del sector agroalimentario pasan por seguir mejorando la cadena agroalimentaria a través de la formación y la información, tanto a profesionales como a población general, es decir, de los consumidores. En este sentido, el Foro Interalimentario continuará impulsando y colaborando en la formación agroalimentaria a través de Másteres y cursos especializados de la mano de Universidades, centros de formación, administraciones públicas, y asociaciones profesionales y de consumidores.
Asimismo, este año se ha puesto en marcha la I Edición de Curso de Experto Universitario en Comunicación, organizado por la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE) y la Universidad San Jorge (USJ) de Zaragoza y en el que colaboramos activamente, de hecho hace unos días impartimos una de las jornadas formativas en la sede del Foro Interalimentario sobre estructura de la cadena y distribución.
También creemos que es imprescindible seguir apostando por la sostenibilidad en todos los procesos, la innovación y la digitalización del sector, sin olvidarnos de la calidad y seguridad alimentaria. Estos factores son imprescindibles para adaptarnos al mercado cambiante y para adelantarnos a las necesidades del consumidor, por eso vamos a seguir trabajando en fomentarlos, potenciarlos y convertirlos en una realidad, no solo entre nuestros asociados sino entre el sector en general.
Las magnitudes económicas y laborales hablan por sí solas, se trata del primer sector industrial del país; es una fuente de creación de empleo, riqueza y bienestar. Por eso hay que cuidarlo y fortalecerlo con herramientas y proyectos que impulsen su sostenibilidad, la innovación y la unidad de los eslabones sin perder de vista la calidad y la seguridad de los alimentos.