¿Cómo cree que va a afrontar el sector agroalimentario este 2023?
Este 2023 ha comenzado con las estelas que nos dejó el 2022. Un contexto externo complejo e incierto.
Todos sabemos los grandes retos a los que, tanto la sociedad en general, como las empresas hemos tenido que hacer frente agravados por inestabilidades geopolíticas que agudizaron una situación ya de por sí inflacionaria. Los incrementos generalizados de costes en materias primas, embalajes, energía o transporte entre muchos otros… y que, aunque en moderación, perduran en gran medida durante el arranque de este 2023.
Este entorno complicado en el que todos nos movemos, se ve agravado en el sector agroalimentario por una variable de gran impacto para nosotros como es la situación climática.
Cerramos un mes de abril que ha sido el más seco desde que hay registros y que, además, nos ha dejado unas temperaturas históricas por elevadas.
Ante esta realidad, en Florette hemos puesto en marcha diversos planes de acción para anticiparnos y adaptarnos con agilidad a estas nuevas y cambiantes realidades. Nuestra responsabilidad es seguir haciendo de Florette una compañía medioambiental, social y económicamente sostenible.
Por todo ello, miramos al 2023 siendo conscientes de los grandes retos que se nos presentan, pero también con el optimismo de que en 2022 la categoría de IV gama creció en el mercado siendo Florette un actor fundamental de este crecimiento. Contamos con nuestra innovación, nuestros equipos y los medios necesarios para seguir impulsando este crecimiento también durante el año 2023.
En su opinión, ¿cuáles son los principales retos de Florette de cara a 2023?
Que Florette siga siendo líder de mercado y continuar siendo una referencia como empresa sostenible medioambiental, social y económicamente hablando, centra nuestra toma de decisiones.
Las personas, la innovación, la sostenibilidad medioambiental y la transformación digital son nuestros ejes estratégicos y las palancas en las que nos impulsamos para superar los retos que se presentan y, de este modo, seguir creciendo de manera sostenida y sostenible como negocio.
¿Principales retos para el 2023? Multitud, pero por resaltar alguno de ellos de manera concreta, destacaría la relevancia de la sostenibilidad medioambiental ya que el compromiso de Florette con el medioambiente siempre ha sido máximo (como empresa agroalimentaria, la responsabilidad medioambiental está en nuestro ADN).
Son incontables las mejoras que se han venido implantando desde hace años en Florette para potenciar al máximo la sostenibilidad medioambiental en nuestros cultivos, procesos y hábitos diarios, lo que nos lleva a ser pioneros en innovación aplicada a la sostenibilidad medioambiental.
Así, además de las prácticas sostenibles que llevamos a cabo en nuestros campos, participamos en numerosos proyectos de investigación tanto internos, como nacionales y europeos en una búsqueda continua de mejorar constantemente la gestión de los recursos naturales que ahonden en nuestro compromiso de ofrecer un producto lo más respetuoso posible con el entorno. Por citar algunos de estos proyectos, podemos nombrar el proyecto Recolecta, orientado a identificar el momento óptimo de recolección del cultivo; Life Agropaper, una iniciativa europea destinada a utilizar materiales más sostenibles y biodegradables en las labores agrícolas; Co-fresh, enfocado en poder ofrecer al mercado vegetales y frutas más sostenibles y competitivos; o el proyecto Foodrus, centrado en la reducción del desperdicio de alimentos.
Florette es un gran ejemplo del trabajo en materia de innovación y sostenibilidad, pero, en general, grandes empresas del sector y también pequeños productores, trabajamos día tras día para mejorar la actividad, hacerla más sostenible, novedosa y respetuosa con personas y entorno.
¿De qué modo la compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
Nuestro sistema de Responsabilidad Social Empresarial nace desde el compromiso y la convicción de que, como empresa Socialmente Responsable, debemos ir más allá de nuestra mera actividad económica y trabajar también por generar un valor añadido a todos nuestros grupos de interés (empleados, clientes, consumidores, proveedores, sociedad…).
Nuestra Responsabilidad Social Empresarial, la englobamos en un modelo de gestión integral que denominamos Compromiso Florette. Este modelo de gestión es transversal en nuestra empresa y cuenta con la participación activa de personas de todas las áreas de la organización.
En el año 2018, decidimos dar un paso más y auditar externamente nuestro modelo de gestión de RSE obteniendo por parte de AENOR la certificación IQNET RS10 que avala la gestión responsable de nuestra compañía en todos sus aspectos. Para nosotros fue un hito, no solo por la obtención de la certificación, sino porque además fuimos la primera empresa agroalimentaria de Navarra en obtenerla. Desde entonces, seguimos auditando y validando el sistema renovando la certificación hasta hoy… y por muchos más años esperemos.
Centrándome en nuestro compromiso con la sostenibilidad social, destacaría que Florette es una empresa fuertemente comprometida con el desarrollo y la realidad social de los entornos donde desarrollamos nuestras actividades.
Llevamos a cabo multitud de iniciativas para dinamizar y aportar nuestro granito de arena en la mejora social, pero destacaría tanto las orientadas a apoyar a aquellas personas que, por cualquier causa, estén viviendo una situación más desfavorecida, como aquellas dirigidas a fomentar hábitos de vida saludables y sostenibles mediante más de 150 acciones de RSE al año (muchas de ellas, propuestas por nuestros empleados).
En paralelo y centrándonos en nuestro compromiso con la sostenibilidad medioambiental, Florette cuenta con el certificado de AENOR de Producción de Cultivo Sostenible, sello que reconoce nuestro compromiso para suministrar alimentos de la forma más eficiente y sostenible posible.
Esta certificación coloca a Florette a la vanguardia del sector ya que, de nuevo, fue la primera empresa de IV gama (vegetales frescos lavados, cortados y envasados listos para consumir) en conseguirlo. Mediante la certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible se garantiza que los productos cumplen con los criterios de agro-sostenibilidad definidos por la certificación.
Contamos con una extensa red de campos propios y colaboramos con más de 500 agricultores locales ubicados a lo largo de todo el territorio nacional, trabajando siempre y en todo caso con medidas enfocadas en reducir el impacto de nuestra actividad en el entorno.
Por todo ello, y solo durante 2022, Florette ha recibido varios reconocimientos tanto por su modelo de negocio, que le ha llevado al liderazgo en el segmento de la IV gama, como por los avances logrados durante el último año en materia de RSE, como el Premio Solidario Onda Cero Navarra, en la categoría ‘Empresa Solidaria y Responsabilidad Social Corporativa’.
Además, la aportación de Florette al Banco de Alimentos ha sido reconocida en dos ocasiones este año. La primera tuvo lugar en la sede navarra de esta fundación, en un acto presidido por la Reina Doña Sofía. El segundo reconocimiento de esta fundación a nuestra empresa se materializó con la entrega a Florette de con su máxima distinción en la lucha contra el hambre y el desperdicio de alimentos: el Chaleco Solidario.
En Cataluña, Florette fue galardonada en la VII edición de los ‘Premis Cambra 2022’, otorgados por la Cámara de Comercio de Tortosa, en la categoría de ‘Sostenibilidad’, por sus acciones en favor de la eficiencia medioambiental en su centro de producción de Terres de l’Ebre.
¿Qué retos y desafíos tiene su empresa por delante en este ámbito de RSE?
Nosotros entendemos la Responsabilidad Social Empresarial como algo intrínseco al negocio. Es algo transversal y está presente en la toma de todas nuestras decisiones con lo que, los retos y desafíos de la RSE en nuestra empresa, no pueden ser diferentes a los retos y desafíos del propio negocio y que ya hemos comentado. El seguir manteniendo nuestro liderazgo de mercado, continuar aportando valor a nuestros grupos de interés para seguir creciendo de manera sostenida y sostenible. Todo ello, teniendo muy presente nuestra esencia, una empresa de origen navarro con valores humanos, comprometida con las personas, con su entorno, con sus clientes y consumidores… esto es lo que nos ayuda cada día a cumplir nuestra misión de “ayudar a las personas de alimentarse mejor” de una manera social, medioambiental y económicamente responsable.
Por último, ¿qué importancia tiene para vuestra organización formar parte del GIS a la hora de mejorar vuestra responsabilidad social?
La importancia de formar parte del Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad es inmensa para Florette. Poder trabajar con otros integrantes de la cadena de valor alimentaria, el tener sinergias que impulsan I+D+i en nuestro sector es algo que nos aporta gran valor.
El aporte de valor de participar en grupos de trabajo, jornadas y eventos relacionados con el cuidado del medioambiente y la Innovación desde el campo a la mesa de forma sostenible económica, social y medioambientalmente, es grande para nuestra compañía.
Somos una comunidad de empresas en la que llevamos a cabo prácticas sostenibles, potenciamos la I+D+i y generamos sinergias que nos ayudan a compartir experiencias y a comunicarlas para seguir impulsando nuestros negocios de forma responsable.