El grupo operativo MaízSostenible ha contribuido a la mejora de la sostenibilidad ambiental y la rentabilidad del cultivo de maíz mediante la aplicación de una serie de tecnologías y herramientas digitales.
En una primera fase documental del proyecto, el equipo identificó que se encontraba ante un cereal de mucha relevancia tanto en España como en todo el mundo. A comienzos de año 2020, el 3% de las tierras cultivadas en nuestro país estaban sembradas de maíz, en torno a las 430.000 hectáreas. Se comenzó a trabajar en un primer objetivo: detectar los riesgos y oportunidades para el sector del maíz frente al cambio climático (patrones de comportamiento, temperaturas extremas, nuevas energías, seguridad alimentaria, etc.). Todo ello ha permitido desarrollar una metodología certificada de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) diseñada especialmente para el cultivo del maíz e implantar un Protocolo de Técnicas de Agricultura de Precisión (PTAP).
Durante la ejecución del proyecto, el grupo operativo ha ido proponiendo la adopción de medidas innovadoras que permitan aumentar de forma sostenible la competitividad del sector, facilitar la adaptación y mejorar su resiliencia ante el previsible impacto del cambio climático, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los ensayos se han llevado a cabo en dos campañas agrícolas, 2021 y 2022, y se ha contado con una serie de explotaciones comerciales de maíz con una distribución geográfica y representativa de toda la extensión territorial. En cada una de esas explotaciones, se establecieron dos áreas experimentales, una de control, en la que se emplearon prácticas agrícolas convencionales, y otra de optimización, donde se aplicaron técnicas de agricultura de precisión.
“Durante estos dos años, se han puesto sobre la mesa nuevas herramientas que permiten al agricultor hacer un mejor uso de los insumos, reducir las emisiones de CO2 y, en algunos casos, contribuir a que la cuenta de resultados del agricultor mejore gracias a la utilización de estas tecnologías”, ha señalado Manuel Pérez-Ruiz, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla y coordinador técnico del grupo operativo.
El equipo ha expuesto algunos de los resultados obtenidos en una jornada celebrada este miércoles en las instalaciones de Vertex Bioenergy en Babilafuente (Salamanca). Entre los elementos claves destacan:
1) A partir de ahora, el sector del maíz cuenta con un protocolo público y gratuito para la implementación de la agricultura de precisión.
2) Es posible realizar el cultivo de una forma más eficiente desde el punto de vista de sostenibilidad sin reducir el rendimiento.
3) En las explotaciones de este proyecto, la agricultura de precisión ha ayudado a cuantificar con detalle y reducir las emisiones de CO2 en comparación con los métodos agrícolas habituales. Con ellos se consigue un producto (maíz grano) diferenciado del resto de la producción genérica de maíz en España y más competitivo con respecto al grano importado de terceros países, debido a unas menores emisiones certificadas de gases de efecto invernadero.
Bajo el título ‘Maíz sostenible con agricultura de precisión. Reduciendo emisiones para un futuro más verde’, los representantes del GO han presentado en dicha sesión los resultados del PTAP y las características de la certificación de Maíz Sostenible, otro de los objetivos inicialmente planteados al que también han podido dar respuesta desde el grupo.