El coste energético de la producción de alimentos, sea proveniente de la fuente que sea, se encuentran en máximos históricos, aunque es verdad que han disminuido desde el pico máximo que alcanzó la energía justo hace ahora 12 meses. Y es que nos encontramos en un momento de emergencia económica y medioambiental que hace necesario apostar por la máxima eficiencia en el consumo de energía.
En este sentido, Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS) ha celebrado la jornada ‘Nuevas fuentes de energía, ¿solución o problema?’ para analizar el aprovechamiento de las fuentes de energía alternativas para el sector alimentario de cara al futuro, donde todos han coincidido en que son una solución, pero que hay diferentes posibilidades y periodos de aplicación en cada caso.
El evento ha contado con la intervención de Jorge Palomar Herrero, responsable Global de Desarrollo de Hidrógeno de Iberdrola, que ha expuesto la situación actual que vivimos, explicó los motivos de la crisis energética y planteó las nuevas fuentes sostenibles, también para el sector agroalimentario.
Palomar ha asegurado que “las nuevas fuentes de energía son, sin duda, la solución a la crisis energética y no hay otro camino para el crecimiento del sector. España es un país líder en energías renovables, muy por delante de nuestros vecinos europeos. El 42 % de la energía que se generó en España en el año 2022 ya fue renovable, y pronto llegaremos al 50 %”. Además, el experto ha añadido que “en nuestro país, las renovables limitan el impacto, en general, de los precios de la energía proveniente de combustibles fósiles”.
El evento también ha contado con la celebración de la mesa redonda “Nuevas fuentes de energía, ¿Solución o problema?”, en la que han intervenido Eduardo Martínez de Ubago, director de negocio de John Deere; Manuel V. Cadenas, director de la Industria Alimentaria de SIEMENS España; Juan Carlos Santos, responsable de Negocio de Sostenibilidad en SIEMENS España; Andrés del Campo, presidente de Fenacore; Carmelo González, presidente de CONETRANS; y Javier Garat, secretario general de Cepesca.
Martínez de Ubago ha señalado “en España se está produciendo una transformación digital en cuanto a la maquinaria agrícola importante, pero hay una gran brecha, ya que mientras algunas zonas se encuentran ya muy avanzadas otras están apenas despegando”.
Por su parte, Cadenas ha afirmado que “la generación a través de hidrógeno es una realidad y lo será cada vez más”, mientras que Santos ha recordado que “hay que implantar medidas para reducir el consumo energético, antes de implementar las energías renovables y para analizar la demanda energética es necesario comenzar con una auditoria que nos dé una transparencia completa respecto al uso de la energía”.
Del Campo ha dicho durante su intervención que “se están implementando energías renovables para el autoconsumo, principalmente energía hidráulica, eólica o fotovoltaica. Además, se están potenciando los huertos fotovoltaicos, debido a la necesidad de abaratar los costes de energía”. Por último, el presidente de Fenacore ha hecho hincapié en que “para que la agricultura sea sostenible, el agricultor debe tener beneficios y poder vivir de esa actividad. Si no, no es sostenible por muchas medidas ambientales que se implanten”.
Del mismo modo, González ha señalado durante su turno que “se habla de sostenibilidad ambiental y social, pero a veces nos olvidamos de la sostenibilidad económica. Lo verde es caro. Por ejemplo, con el incremento del coste del gas natural que se produjo hace unos meses resultó más rentable tener los vehículos parados, que circulando”. El presidente de CONETRANS ha recordado también como “el sector de transporte pide flexibilidad en las medidas ambientales que se están imponiendo a nivel internacional y europeo. Estamos hartos de que vayan a subir otra vez la fiscalidad de los combustibles, y eso va a recaer en un aumento del coste del producto. El hidrógeno hoy en día no es una medida viable, por autonomía y por coste”.
Para finalizar la mesa redonda, Garat ha apuntado que “Naciones Unidas ha calculado que las emisiones provenientes de la pesca suponen alrededor del 0,1% de las emisiones globales” y ha añadido que “para alcanzar la descarbonización completa, hacen falta fuentes de energía alternativas y cambiar la logística y el suministro. La única alternativa viable en este momento es el biocombustible, aunque también tiene sus desventajas, como costes elevados y autonomía”.
En definitiva, todos los expertos apuestan por energías renovables en cada uno de lo sectores representados de la cadena alimentaria, pero es importante tener en cuenta los ritmos de implementación y la situación económica que viven hoy en día las empresas.
