Entrevista a María Sánchez, secretaria general de Cedecarne
¿Qué es la Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne)? ¿Cuál es su actividad principal?
CEDECARNE es la asociación que representa a 24000 empresas de carnicería-charcutería de toda España, integrando a 19 gremios provinciales. Un sector con una cifra de negocio de 4300 millones de euros, y unos datos de empleo de casi 60000 trabajadores a nivel nacional.
Cedecarne defiende los intereses de este colectivo ante las distintas administraciones y cualquier órgano competente, teniendo representación en Bruselas como parte de la CIBC. Asimismo, trabaja para prestigiar a los profesionales del sector ante la sociedad y ofrece soluciones especializadas en el comercio cárnico de proximidad
¿Hacia dónde se dirige la industria cárnica en materia de innovación?
La industria cárnica está muy concienciada con las nuevas tecnologías y la innovación, poniendo en marcha procesos de transformación de la carne y sus derivados, que optimicen sus propiedades organolépticas y nutricionales, así como la seguridad alimentaria. Todo esto, unido a la sostenibilidad, conforma los pilares principales de trabajo hoy en día.
El comercio cárnico lleva años innovando y adaptándose a las nuevas tendencias y hábitos del consumidor, utilizando las distintas herramientas que ya existen en el mercado. Fundamentalmente la innovación se lleva centrando en estos años en la adquisición de maquinaria y equipamiento que permite optimizar la seguridad alimentaria, pero también la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Es necesario seguir innovando en lo que respecta a tecnologías de la información y comunicación, con la implantación por ejemplo de sistemas que les permitan disponer y gestionar las bases de datos de sus clientes, la gestión automatizada de los mismos a través de CRM o ERP, el uso de aplicaciones informáticas para optimizar sus procesos, y por supuesto el comercio electrónico.
¿Cuáles son los retos del sector en la actualidad?
Los principales retos pasan por seguir apostando por la innovación y la adaptación de las empresas a la realidad actual. Esta realidad no solo pasa por las nuevas necesidades de un consumidor que necesita comodidad y servicio, sino por el cumplimiento de toda la normativa que afecta -y en ocasiones ahoga- a un sector formado mayoritariamente por micropymes, más de 3.000 normas a cumplir en ámbitos como la seguridad alimentaria, fiscalidad, medio ambiente, autónomos, actividad comercial…
Por otra parte, la cada vez mayor competencia de otros formatos comerciales exige una revisión de los modelos de negocio, que cada empresa deberá valorar de forma individual, y que pueden pasar por la especialización, el desarrollo de nuevas líneas de negocio como los elaborados, platos preparados, o la degustación en punto de venta.
La formación se convierte en una herramienta imprescindible para conseguir afrontar todos los retos, y este es en sí mismo uno de los que enfrenta el sector. Los empresarios del comercio cárnico deben tomar conciencia de que la formación no es negociable, es necesaria sí o sí, ya no sirve solo con aprender en el puesto de trabajo el oficio, es necesario completar esta formación y seguir aprendiendo en todos los ámbitos, tanto específicos como transversales del oficio de carnicero, pollero, charcutero o casquero.
Cedecarne ha organizado junto a Agrifood Comunicación el I Encuentro Anual de Artesanos de la Carne, que tuvo lugar del 30 de septiembre al 1 de octubre. ¿Qué balance hace de esta iniciativa? ¿Qué aporta esta cita al sector?
Estamos muy contentos con el balance de esta primera edición, a la que asistieron más de 150 profesionales del comercio cárnico, provenientes desde distintos puntos de España. Durante todo el fin de semana pudimos debatir y compartir experiencias, y potenciar la unión del sector y la colaboración entre nuestras empresas, algo esencial hoy en día para hacer crecer nuestros negocios. La unión y el compañerismo hacen la fuerza. Por ello, nuestra intención es poder dar continuidad a esta cita de manera anual. Ojalá, incluso, pudiésemos hacer varias al año. Estos encuentros abren la mente a los empresarios del sector, les hacen ver todo desde un nuevo prisma, conocer lo que hacen otros y plantearse cambios para crecer y evolucionar. Es muy necesario salir de nuestra zona de confort.
Por último, ¿qué importancia tiene para vuestra organización formar parte del GIS a la hora de mejorar vuestra responsabilidad social?
Uno de los cometidos que como asociación tenemos es la de ir por delante del sector en cuanto a tendencias y futuro. Para ello, debemos dar ejemplo desde la propia organización, por ello estamos comprometidos con aquellas iniciativas que fomenten el conocimiento sobre innovación y sostenibilidad. Por eso, pertenecer a grupos como el GIS, donde participan empresas del más alto nivel y se comparten experiencias y conocimiento, para nosotros es muy útil y nos permite llegar donde de forma individual sería más difícil.