La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ve prioritario este objetivo
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) centra sus esfuerzos en alcanzar la seguridad alimentaria para todos los habitantes del planeta y para ello plantea varios objetivos estratégicos relacionados estrechamente con la innovación en la producción agroalimentaria, que se perfila como uno de los puntos clave hacia la estabilidad alimentaria mundial.
Entre los objetivos estratégicos de la FAO, se encuentran:
- Ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición: en la actualidad el mundo puede producir suficientes alimentos para toda la población, sin embargo, existe un grave desequilibrio entre los 795 millones de personas que padecen hambre crónica y los 500 millones de personas que son obesas en el mundo. De acuerdo con la FAO, los costes humanos, sociales y económicos derivados de esta situación son enormes y repercuten además en la pérdida de potencial humano.
- Hacer que la agricultura, la actividad forestal y la pesca sean más productivas y sostenibles: Se prevé que la población mundial alcance los 9.000 millones de personas en 2050 y que las mayores tasas de crecimiento se den en zonas muy dependientes del sector agropecuario y con altos niveles de inseguridad alimentaria. Esta situación, unida a la competencia por los recursos naturales y al cambio climático, hace necesarios enfoques innovadores en el sector agrícola para poder producir los alimentos de forma más productiva y eficiente sin agotar los recursos naturales.
- Reducir la pobreza rural: A pesar de que la pobreza en las zonas rurales de los países en desarrollo ha pasado del 54% al 35% en los últimos 20 años, la pobreza rural sigue siendo generalizada en estas áreas. Reducir la pobreza rural, además de una necesidad a nivel humano, es una buena doctrina económica, pues el desarrollo rural y agrícola suele preceder al desarrollo económico generalizado.
- Propiciar sistemas agrícolas y alimentarios inclusivos y eficientes: la globalización pone a los países en desarrollo y a los pequeños productores en una difícil situación, en la que pueden verse excluidos de la cadena de valor, de forma que se amplíe la brecha de conocimientos entre los países industrializados y los países en desarrollo. Está entre los objetivos de la FAO propiciar el acceso al conocimiento para reducir esta brecha y que estos actores puedan formar parte del mercado mundial.
- Incrementar la resiliencia de los medios de vida ante las amenazas y crisis: Millones de personas dependen de la producción agrícola, ganadera y pesquera y de los recursos naturales, de modo que las situaciones de emergencia propiciadas por causas naturales o humanas ponen en peligro su subsistencia, afectando de forma desproporcionada a las personas con menos recursos. Es necesario mejorar la capacidad de resiliencia de familias, comunidades e instituciones para absorber el impacto de estas catástrofes y crisis y recuperarse de ellas de forma eficiente y sostenible.