En las tierras asturiana, famosas por sus paisajes de postal y su rica tradición gastronómica, también en productos lácteos, se encuentra la mayor cooperativa láctea de España: Central Lechera Asturiana, una empresa líder que fusiona tradición, innovación y sostenibilidad en la producción de su gama de productos lácteos.
Desde su fundación en 1969, por familias ganaderas, esta cooperativa ha sido un referente en el sector, no solo por la calidad de sus productos, sino también por su compromiso con el medio ambiente y la comunidad. Como uno de sus valores de origen, está el cuidado y la defensa del entorno natural, a través de un compromiso con los consumidores y el sector que garantiza ingredientes 100% naturales en las elaboraciones. Es por este amor a la naturaleza que los ganaderos de Central Lechera Asturiana se conocen como “los guardianes de su paisaje”.
La innovación también está en el ADN de Central Lechera Asturiana. Con una visión hacia el futuro, la empresa trabaja para optimizar cada etapa del proceso de producción, desde el origen hasta el envasado de los productos finales. En el caso del envasado, la empresa ha mejorado la reciclabilidad de sus envases optimizando sus diseños y, de este modo, poder reducir residuos plásticos y su huella de carbono.
Estas innovaciones también trascienden a las granjas. Por ejemplo, han implementado sistemas avanzados de alimentación y monitoreo de la salud del ganado, garantizando el bienestar animal y la calidad de la leche. Además, han establecido sistemas de reciclaje y reutilización de agua, así como programas de energías renovables en sus instalaciones fabriles haciendo que sean neutras en carbono en alcance 1 y 2. Estas iniciativas no solo benefician al medio ambiente, sino que también contribuyen a la eficiencia operativa de la empresa.
El espíritu de mantener la ganadería viva generación tras generación prevalece, convirtiéndose en una parte fundamental de la economía rural española. Apoyan activamente a sus socios ganaderos, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y ofreciendo precios justos por sus productos, algo que los sitúa en la misma línea filosófica que el GIS Alimentario. También han establecido programas de responsabilidad social corporativa que incluyen iniciativas de educación, salud y desarrollo comunitario en la región.
En resumen, Central Lechera Asturiana no solo es una simple empresa láctea, sino un ejemplo de compromiso con el consumidor, que se consigue a través de prácticas sostenibles y, sobre todo, mucho amor a su paisaje. Con su enfoque integral en apoyo al ganadero, la eficiencia ambiental y el desarrollo comunitario, continúan siendo un faro guía para la industria láctea.
