Andrea Villarino. Periodista
De los distintos nutrientes que los cultivos necesitan, el nitrógeno, el fósforo y el potasio son los tres minerales que más habitualmente deben añadirse a los suelos cuando no se encuentran en cantidad suficiente. La carencia de potasio, que se da habitualmente en suelos ligeros, arenosos, yesosos y bajos en arcilla, debilita la capacidad de las plantas de mantener su actividad fisiológica. Además, las plantas tienden a marchitarse más fácilmente en los días secos, se inhibe el crecimiento de las hojas y sus láminas foliares son de menor tamaño.
Este estrés por falta de potasio se suele dar en suelos dedicados a la agricultura, que se enfrenta al constante reto de tener que alimentar a una población cada vez mayor sin perder calidad ni competitividad y además respetando el medio ambiente. Para aunar todos estos aspectos, es imprescindible una apuesta firme por la I+D+i que permita desarrollar nuevas soluciones que permitan avanzar hacia este objetivo.
Con este fin, Fundación Geoalcali puso en marcha en septiembre de 2016 su proyecto Fertilización Inteligente en el Centro Agropecuario Cinco Villas (Zaragoza). Se trata de una finca experimental de 7 hectáreas situada en Ejea de los Caballero y destinada al cultivo de maíz en la que se realizan ensayos para lograr una mayor optimización de los recursos existentes mediante la aplicación de potasa.
Geoalcali, la empresa de minería dedicada a la extracción de potasa, mantiene un fuerte compromiso con el medio ambiente y las comunidades en las que opera. Así, la fundación de su mismo nombre es la pieza clave a través de la que se articulan distintos proyectos de desarrollo social, económico y medioambiental.
El proyecto Fertilización Inteligente analiza la combinación entre el uso de distintos fertilizantes y diferentes técnicas de laboreo y realiza un seguimiento que permite averiguar las dosis óptimas de fertilizantes y plaguicidas necesarias en cada tipo de cultivo para prever sus necesidades nutritivas y la detección precoz en la aparición de plagas. Con ello se busca determinar cuáles son las sistemáticas más eficientes en la aplicación de estos productos para aumentar la producción por hectárea, al mismo tiempo que se limite el impacto ambiental de los cultivos en esta zona.
Proyectos ligados a las comunidades locales
Para llevar a cabo estas investigaciones, Fundación Geoalcali se alió con el Centro Tecnológico Agropecuario de Cinco Villas (CTA), que lleva a cabo la asistencia técnica al cultivo, y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), que contribuye al diseño y desarrollo de los ensayos, así como de la difusión de los resultados a los agricultores de Aragón y su zona de influencia.
De este modo, se difunde el uso racional de estos productos y se intenta que los beneficios de estas investigaciones repercutan en los productores locales, contribuyendo así a mejorar el cuidado del medio ambiente y a crear una mayor riqueza en una zona azotada por el despoblamiento y la falta de relevo generacional.
“Se trata de un proceso de experimentación con diferentes tipos de fertilizantes a cuatro años. Para nosotros tiene un gran valor, puesto que los resultados de los estudios nos ayudarán a obtener datos relevantes sobre el uso de abonos orgánicos e inorgánicos que luego podremos divulgar entre los agricultores y ganaderos de la zona”, explica Adán Usán, biólogo y gerente del CTA Cinco Villas.
Sin embargo, la finca de Ejea de los Caballeros no es la única donde se realizan este tipo de ensayos. La Fundación Geoalcali, en colaboración con la asociación de personas con dificultades para acceder al mercado laboral Josenea, puso en marcha en 2014 OrganiK, un huerto educativo sobre la utilización de potasa en plantas autóctonas de Navarra.
Esta colaboración ha permitido a la Asociación Laboral Josenea ampliar sus instalaciones y volver a poner en funcionamiento un vivero dedicado a la reforestación, además de emplear a personas en riesgo de exclusión que reciben conocimientos que les servirán para buscar un trabajo una vez finalizado su paso por la asociación.
La innovación es una apuesta constante para Geoalcali y su fundación, según destaca su responsable de medio ambiente Laura Pingarrón: “Geoalcali tiene la firme convicción de apostar por la innovación, pero por una innovación bien entendida, sostenible, lo cual repercute directamente en beneficio del medio ambiente a través de procesos industriales más eficientes que minimicen el uso de recursos y la generación de residuos y emisiones.