El Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) ha celebrado en su centro de La Mojonera (Almería) una jornada de transferencia de resultados del proyecto sobre el control sostenible de plagas y enfermedades en hortícolas protegidas. La actividad, a la que han acudido más de 130 participantes, ha estado organizada por el coordinador del proyecto, el investigador Dirk Janssen, e inaugurada por el director del centro Ifapa de La Mojonera, Álvaro Sánchez.
En concreto, Janssen ha hecho una presentación general de este proyecto del Ifapa que, tras una investigación realizada entre los años 2019 y 2022, busca desarrollar soluciones sostenibles para el control integrado de plagas y enfermedades en hortícolas protegidas. Posteriormente, tres ponencias a cargo de investigadores del Ifapa han estructurado la jornada de transferencia del conocimiento al sector.
Así, la investigadora Estefanía Rodríguez ha explicado los resultados de los estudios en control biológico aplicado, como el papel de tricomas en el control de plagas, de los ácaros fitoseidos en pepinos en otoño e invierno, o la optimización del control biológico de pulgones. También ha abordado los resultados en estudios de control biológico natural y el papel de los vertebrados silvestres y domésticos como depredadores de Tuta absoluta o polilla del tomate.
Por su parte, la investigadora Leticia Ruiz ha presentado una revisión de enfermedades víricas emergentes en hortícolas protegidas. Ha hecho hincapié en su ponencia en la etiología de nuevos síntomas víricos en tomate, además de comparar los begomovirus TYLCV y ToLCNDV durante infecciones simples y combinadas. También ha transmitido a los asistentes los resultados de estudios en la etiología de enfermedades en pitaya, destacando la descripción de dos nuevos virus.
Finalmente, el investigador Miguel de Cara ha presentado los resultados de la caracterización y evaluación de la microbiota edáfica en suelos hortícolas protegidos con diferentes modelos de manejo de suelo. Ha identificado, además, poblaciones microbianas funcionales y ha realizado la selección de especímenes con potencialidad como organismos de control biológico frente a hongos y nematodos fitopatógenos.
Tras las ponencias de presentación de los resultados, se ha celebrado un coloquio entre los investigadores y asistentes para profundizar en algunos de los aspectos de esta investigación.
Control biológico de plagas en el Ifapa
La aplicación del control biológico e integrado de plagas y enfermedades ha sido fundamental para transformar la horticultura intensiva de la zona litoral oriental de Andalucía en una actividad sostenible preservando su alto valor socio-económico. El éxito de esta transformación se debe en gran parte a la contribución del Ifapa con investigaciones y formación desde los años 90, constituyendo una de las principales líneas de trabajo del centro de La Mojonera.
Así, con el proyecto para un control sostenible de plagas y enfermedades en hortícolas protegidas (AVA2019.015), cuya investigaciones se han desarrollado entre los años 2019 y 2022, se busca ahora la transferencia al sector de los nuevos conocimientos y soluciones para contribuir a la competitividad económica y social de la horticultura andaluza.
Concretamente, en este proyecto han participado investigadores y técnicos especialistas del área de Protección Vegetal Sostenible de los centros Ifapa de La Mojonera (Almería), Churriana (Granada) y Alameda del Obispo (Córdoba), así como la coordinadora de técnicos especialistas del área de Ingeniería y Tecnología Agroalimentaria del centro de La Mojonera.
Los trabajos en esta línea de lucha biológica y etiología de virus continúan actualmente en el centro con cuatro proyectos de investigación en marcha. Uno sobre la Gestión Integrada de Plagas (GIP) para cultivos de invernadero, incluyendo problemas fitosanitarios en los suelos agrícolas; otro sobre plagas emergentes y reemergentes en la horticultura protegida; un tercero sobre mejora integral de la horticultura intensiva, haciendo hincapié en nuevos materiales, en la resistencia a enfermedades en cucurbita y en la diversificación con cultivos alternativos; y un cuarto sobre la optimización de la biosolarización para aumentar la salud del suelo en cultivos hortícolas protegidos y al aire libre.