Grupo INTERÓLEO y BALAM Agriculture, con la inestimable colaboración de Santander Agro, han celebrado en Ifeja una jornada técnica en la que han sentado las bases para un futuro olivarero más que prometedor. Un futuro que, irremediablemente, debe pasar por la triple sostenibilidad, social, medioambiental y económica, por la tecnificación y la modernización de las explotaciones y por explorar nuevos ingresos gracias a una vía de negocio con mucho futuro como es la venta de créditos de carbono.
Así lo puso de manifiesto el presidente de Grupo Interóleo, Juan Gadeo, en la mesa redonda. “Una jornada de trabajo con la que hemos querido poner encima de la mesa las enormes posibilidades que se le abren al sector olivarero con la venta de créditos de carbono. El secuestro de CO2 en el olivar tiene un importante valor económico y poder ejercitar los derechos de venta requiere una serie de asesoramiento y seguimiento que las grandes explotaciones pueden llevar a cabo por su dimensión. Por eso, una de las partes del acuerdo con Balam Agriculture es poner al servicio de nuestros agricultores a sus profesionales para que puedan aprovechar este nicho de mercado”, afirmó Juan Gadeo. En este sentido, el presidente de Grupo Interóleo recordó que, hasta el momento, esta línea de negocio no ha estado disponible para las pequeñas explotaciones, algo que “queremos remediar gracias al acuerdo con Balam” de cara a aumentar la rentabilidad de las explotaciones de la provincia.
El director del Departamento Crops de Balam Agriculture, Pedro Navarro, destacó la importancia de la profesionalización, reforzada con el acuerdo con Grupo Interóleo. “Queremos dar cobertura a todos los pequeños agricultores que, por economía de escala, no se pueden permitir tener un técnico y un asesoramiento importante de cara al futuro. En la jornada hemos hablado de cuaderno de campo digital, de la importancia de las materias activas y de cómo los cultivos son cada vez más técnicos. Además, hemos destacado que gracias a este acuerdo podrán contar con un asesor en campo para acompañarles en todo el proceso de tecnificación”, expuso. Igualmente, dejó claro que la colaboración entre Grupo Interóleo y Balam Agriculture va mucho más allá, porque “la modernización y la tecnificación de los cultivos en Jaén se hace necesaria para poder competir con las grandes explotaciones que van apareciendo. De ahí que gracias a la cobertura bajo el paraguas de Interóleo podemos plantear proyectos viables y eficaces de transformación”, afirmó.
Mientras tanto, José Antonio Lara, responsable territorial de Agro Andalucía del Grupo Santander, señaló la preocupación del banco por el sector, de ahí que sus medidas vayan encaminadas a mostrar cercanía en los más de 500 puntos de venta en Andalucía adaptándonos a todas las necesidades de los olivareros. “Acometemos todas sus mejoras en el campo y estamos junto a Interóleo y Balam en este proyecto de huellas de carbono. El banco tiene un compromiso de cero huellas para cumplir con el Pacto de París y a nivel externo facilitamos financiación verde con préstamos que mejoran la sostenibilidad del agro para asegurar la producción de alimentos de la mayor calidad. Además, hemos puesto en marcha un fondo con 500 millones de euros para entrar con capital en aquellos proyectos viables que se nos presentan”, especificó.
En cuanto a las ponencias, Juan Carlos Cañasveras, director de desarrollo de Balam Agriculture, presentó ante los agricultores jienenses la nueva variedad de olivar Sultana, que ha supuesto el primer hito comercial dentro de la línea de colaboración que mantienen la Universidad de Córdoba y Balam para la mejora genética en variedades de olivar de alta densidad. En Sultana, explicó, “se han visto características que han sobresalido sobre los más de 1.400 genotipos que han pasado por las distintas fases de evaluación. Esta variedad presenta 10 características que la sitúan en un lugar destacado con respecto a cualquier variedad existente hasta el momento: mayor productividad, maduración temprana, envero de larga duración y sin caída, amplio periodo de recolección, alto rendimiento graso, fruto de mayor tamaño, reducido vigor, menores costes de poda, es resistente al frío y además tiene un excelente aceite”, señaló Cañasveras.
Por último, José Luis Vaca presentó Cultiva Carbono, un programa pionero desarrollado por Balam Agriculture para acercar a los agricultores a los mercados voluntarios de carbono mediante la generación de créditos de carbono de alto valor (y el único disponible para cultivos leñosos actualmente) que cuentan con todas las garantías necesarias para su comercialización. El programa desarrolla proyectos en los que se agrupan agricultores que se comprometen a incorporar y mantener nuevas prácticas en sus explotaciones en el sentido de reducir las emisiones o aumentar la absorción de carbono. “En enero de 2023 se registró el primer proyecto de absorción de carbono y reducción de emisiones del Programa Cultiva Carbono. Este proyecto, llevado a cabo en la Finca El Valenciano, en Carmona (Sevilla), ha absorbido más de 3.000 toneladas de CO2eq en los últimos 5 años y se espera que retire un total de 10.500 toneladas de CO2eq de la atmósfera en los próximos 10 años. Además, gracias a las prácticas de agricultura de carbono implementadas, la finca podrá reducir entre un 20% y un 30% sus emisiones derivadas del manejo y los insumos aplicados”, explicó Vaca.
Asimismo, aseguró: “El hito más destacado no es solo el registro del proyecto, sino que los créditos de carbono generados y puestos a la venta en los mercados voluntarios han despertado un gran interés y ya se están vendiendo a valores superiores a la media europea de créditos de absorción, como los provenientes de proyectos de reforestación, que se sitúan alrededor de los 35€ por crédito”. El programa Cultiva Carbono suscitó todo tipo de preguntas y un interesante debate fruto del alto interés que mostraron los asistentes, que cada vez son más conscientes de la importancia de adoptar prácticas más sostenibles para alinearse con las nuevas políticas y tendencias de consumo.