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El proyecto LIFE Resilience, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, cuyo principal objetivo es la prevención de Xylella fastidiosa en explotaciones de alta densidad tanto de olivar como de almendro; junto con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Grupo de Innovación Sostenible para el sector alimentario (GIS), celebró el pasado jueves, 5 de noviembre una jornada online bajo el título “Xylella fastidiosa en España: situación actual y avances en investigación”, a la que asistieron más de 110 personas y que contó con la participación diversos expertos que trabajan actualmente en el control y prevención de la bacteria en nuestro país.
La inauguración corrió a cargo del coordinador del GIS, Ricardo Migueláñez, y del director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Valentín Almansa, quien quiso hacer referencia a los conocimientos que han obtenido durante estos últimos cuatro años: “Cuando comenzamos a trabajar sobre la bacteria apenas teníamos información e investigaciones al respecto, nos vimos obligados a aprender trabajando. Hoy en día, hemos conseguido avanzar alcanzando hitos tan importantes como saber que hay muchos y diversos tipos de Xylella, algunos mucho más graves que otros, y que esta enfermedad no es el ébola de nada y se puede gestionar”.
Posteriormente, el subdirector general de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal (MAPA), José María Cobos, tomó la palabra para comentar los cambios legislativos que se han efectuado con el Reglamento (UE) 2020/1201 de la Comisión, que establece las medidas para evitar la introducción y la propagación dentro de la Unión de Xylella fastidiosa. “Esta nueva ley deroga la anterior Decisión de Ejecución (UE) 2015/789, actualizada en varias ocasiones como consecuencia de los avances de los datos científicos y técnicos disponibles”. Además, Cobos quiso hacer referencia al Plan Nacional de Contingencia elaborado por el MAPA en colaboración con las Comunidades Autónomas: “El Plan Nacional de Contingencia, que se aprueba en el seno del Comité Fitosanitario Nacional, incluye un Protocolo de Prospecciones, para su detección precoz, y un Programa de Erradicación, que recoge las medidas a adoptar en caso de aparición. A partir del este plan, las Comunidades Autónomas pueden realizar sus propios Planes de Contingencia adaptados a sus especiales características”.
Tras su intervención, Migueláñez dio paso a la primera mesa redonda de la jornada, donde expertos como Gabriel Torrens, director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno Balear; Miguel Ángel Miranda, profesor titular e investigador de la Universidad de las Islas Baleares y del INAGEA; y Eduardo Moralejo, biólogo e investigador en fitopatología, comentaron la actual situación de la bacteria en las Islas Baleares. Según los últimos datos disponibles, son alrededor de 1.280 las plantas positivas distribuidas en las islas de Mallorca, Ibiza y Menorca, y se han identificado 25 vegetales hospedantes de Xylella fastidiosa, por lo que todo el territorio de Islas Baleares es zona demarcada y se considera zona infectada.
La jornada online continuó con una segunda mesa redonda donde diferentes expertos comentaron la cooperación entre organismos públicos y privados contra Xylella. José María Castilla, Head of Office, Permanent Representation in Brussels ASAJA, una de las nueve entidades socias del proyecto LIFE Resilience; fue el encargado de moderar la mesa, en la que participaron Ricardo Migueláñez, coordinador del GIS, en representación de LIFE Resilience; Jaime Lillo, director adjunto del Consejo Oleícola Internacional (COI); Blanca Landa, integrante de la dirección científica del proyecto E-RTA INIA-OIAOE; y Rafael Sánchez de Puerta, responsable de I+D+i de la Interprofesional del Aceite de Oliva de España. Todos coincidieron en que es necesario que las instituciones europeas legislen basándose en las investigaciones, y que lo hagan apoyando económicamente a los agricultores que se han visto afectados por Xylella. En el plano nacional, comentaron que las autoridades españolas deben adoptar nuevas medidas excepcionales, si la situación lo requiere, para parar al vector y así poder frenar de forma más efectiva la propagación de la bacteria.
Durante la mesa redonda, Migueláñez, quiso poner como ejemplo el trabajo que el proyecto LIFE Resilience realiza para desarrollar genotipos de plantas productivas y resistentes a patógenos, aplicar prácticas e innovar en métodos naturales de control de vectores para demostrar su eficacia en prevenir los efectos negativos de Xylella fastidiosa. “LIFE Resilience ha dado grandes pasos para aportar luz en este tema tan preocupante para el sector del olivar y de las plantas leñosas, ofreciendo prácticas e ideas de cómo trabajar y mejorar para prevenir esta enfermedad y disminuir las pérdidas que conlleva en el sector agrícola español”.
Como se afianzó en la jornada, existen distintos grupos de investigación en España que están investigando la bacteria a través de diversos proyectos nacionales e internacionales y, por ello, conviene ponerse en común y aprovechar el conocimiento existente para trabajar todos en la misma dirección.